Cristina de Suecia: el trono por un amor.

En mis tiempos de adolescente a menudo me preguntaba por qué las grandes historias en las que se habla del verdadero amor, de ese que traspasa barreras, tiempo y distancias había implicito sacrificio y sufrimiento. Sin embargo, entre las historias memorables de sacrificio y dolor ninguna parece ganarle a la reina Cristina de Suecia(1626-1689), capaz de abdicar del trono a cambio de un amor poco ortodoxo para la realeza.

Cristina de Suecia nació en Estocolmo. A lo seis años ocupó el lugar del rey Gustavo Adolfo II, su padre, aunque sin plena potestad puesto que era solo una niña. Fue educada para ejercer el trono con total resolución, para ello, su padre la crió como si esa muchacha frágil y poco agraciada fuese un príncipe. Cristina se destacó rápidamente en actividades exclusivamente masculinas, como la caza y el deporte, siendo una excelente jinete y muy hábil en el manejo de la espada, o por lo menos, es lo que nos cuenta la historia oficial, pero  lo cierto es que Cristinano fue criada como un hombre, sin contar que aquel comportamiento era natural en ella, así como el amor por otras mujeres.

Durante la regencia de Axel Osenstierna, Cristina se mostró educadamente indiferente ante los hombres. Disfrutaba, en cambio, de la compañía de intelectuales, poetas y pensadores; entre ellos, René Descartes, quien vivió dos años en su corte. Su fuerte defensa de las artes le ganó el apodo de la Minerva del norte.Cristina era tan sensible como emocionalmente inestable, acaso debido a las clausuras sentimentales de su época, que bien permitían deslices amorosos pero jamás una elección sexual abiertamente alternativa.

Los años pasaron sin bodas ni descendencia. En 1647 fue entrevistada oficialmente por el Consejo del Reino para averiguar las razones de esta demora. Presionada por las autoridades, que insistían en que contraiga matrimonio con su primo Carlos Gustavo, un héroe nacional, Cristina se tomó unos días para elaborar sus argumentos. Mientras tanto, en una gran muestra de habilidad estratégica, hizo circular el rumor de que mantenía una relación íntima con el conde de Pimentel, embajador español en Suecia.

Aquel período de reflexión se dilató por dos años. En 1649 anunció con no contraería matrimonio con Carlos, ni con ningún otro hombre. La alarmante posibilidad de no dejar descendencia fue demasiado para los nobles, que aumentaron la presión haciendo correr rumores escandalosos sobre la reina. En 1654, cansada de oír falsedades, Cristina de Suecia comunicó su decisión de abdicar de la corona.

Realmente no dió razones concretas, pero con el tiempo se entenderían sus motivos. Se hicieron grandes esfuerzos para cambiar su opinión, pero Cristina se mostró imperturbable. Finalmente, el Consejo la intimó a dar una explicación sobre lo que consideraba un acto radical y extraño, a lo que ella respondió: «Si el sabio Consejo conociera las razones, no le parecerían tan extrañas.»

El 6 de junio de 1654, en el salón principal del castillo de Uppsala, Cristina de Suecia se quitó las insignias reales y su primo asumió el trono bajo el nombre de Carlos X Gustavo y libre de sus obligaciones como reina, Cristina se dispuso a vivir abiertamente una relación, hasta el momento, clandestina, que venía manteniendo desde la adolescencia con su prima y ayudante de cámara, Ebbe Sparre, apodada «Belle» a causa de su deslumbrante belleza. Durante años habían intimado en un prudente anonimato, encontrándose a escondidas en las habitaciones oscuras del palacio de Uppsala, cambiando miradas cómplices ante obispos y nobles homogéneos; besándose en secreto cuando la soledad y el sigilo se imponen sobre el reposo de los regentes.

Cristina de Suecia estuvo dispuesta a abdicar del trono a cambio de libertad y a no considerarse a sí misma como un útero para cultivar honorables sucesiones, pero temiendo las represalias de la opinión pública, Ebbe Sparre le confesó aCristina su incapacidad para vivir su relación de un modo abierto, y acto seguido contrajo nupcias con un caballero prolijamente heterosexual.

Sola y abatida, Cristina abandonó Suecia. Viajó por toda Europa disfrazada de hombre hasta que se estableció en Bruselas. Acaso para simular despecho se obligó a mantener relaciones ilegítimas con el marqués de Monaldeschi, quien sería asesinado en 1657. Algunos la acusan de este crimen.

Cristina de Suecia murió en Roma a los 63 años, lúcida y activa, prodigando dones y madrinazgos a distintos artistas. Tras su
fallecimiento se intentó ocultar el largo epistolario entre ella y Ebbe, a quien le siguió deseando toda la felicidad del mundo aún después de que ésta la hubiese abandonado por un hombre. Ningún biógrafo sospecha un segundo de arrepentimiento en la decisión de Cristina de abdicar del trono por amor.

Historia de silencio y amor de Simón

Mi novio se llamaba Simón, el era tan dulce conmigo, pero me daba cuenta de que teniamos una distancia rara. El no me hablaba usualmente, solo me tomaba la mano y me dejaba para ir a charlar con sus amigos. ¿No me amaba? Un día estaba en mi cuarto y el se conectó, no me dijo el primer “Hola”, mis labios se helaron, espere a que me saludara y me cansé tanto que me fui. Al día siguiente, estabamos en el salón más distantes que nunca, el me miraba y yo a él pero no eramos capaz de hablar, mis amigas me decian “Hablale” y me lo repetían, yo penosa, no sabía si el no me quería hablar. Nos vimos al salir de clases detrás de la cancha:

-Hemos perdido tiempo- me dijo el directamente, mirándome a los ojos.

-¿Qué?- le pregunté entendiendo.

-La vida es corta y te amo, pero estamos tan distantes, extrañaba ver tus ojos de cerca- me dijo

-Lo siento, yo tambien te he extrañado

-Prometeme que a partir de hoy nos hablaremos todos los días lo más posible- me dijo

-Claro- Dije y nos besamos.

Ambos nos fuimos a casa, yo tomé mi laptop y me conecté, ¡el estaba online! Le mandé un saludo cariñosisimo y el no me contesto, tal vez estaba en el baño, lo volví a saludar y me contestó un mensaje raro:

“Hola cariño… siento decirtelo, soy la madre de Simon y el… murió, lo atropelló un camión”

Grité, y me fui a llorar, tome el telefono, llame a su mama y pregunté cuando era la funeraria.

Aprendí esta lección: No pierdas tiempo útil con las personas que amas, nunca sabes cuando las perderás.

Violeta

Deseo De Cosas Imposibles

Podría

Yo Podría Cambiar Mi Alma Por La Tuya , Podría Negar A Dios y Volverte Mi Único Creador.Podría Incendiar  Todo El Océano y  Al Mirarte Creer Que Es Posible.

Caminaría Descalza, Andaría Desnuda ,Te  Hablaría Sin Palabras y Escribiría Sin Dudas.

Yo Podría Dejar De Amarte y Al Hacerlo Intentar No Morirme Al Instante, Podría Restaurar Mi Memoria y Convertirnos En Solo Una Gran Historia, Podría Cegar A Las Estrellas y Por Ti Me  Obligaría A Dejar De Verlas.

Respiraría Carbono,  Le Hablaría A La Muerte, Existiría En El Limbo y Volvería Contigo.

Tu Podrás  Castigar Mi Alma y Volverme Taciturna,  Podrás Distorsionar Mi Razón y Encadenarme A Tu Devoción,  Podrás Mutilar Mi Cuerpo y Desmembrarme Los Sentidos, Pero Nunca Podrás Negar Lo Mucho Que Fuiste Mío.

Yo Nuca Podre Darte Una Razón, Porque Mi Amor Es Todo Lo Que Tengo y Este Amor Es Todo Lo Que Te Doy,  No Busques En Mi El Olvido, Como Yo No Busco En Ti El Perdón,  Se Que Necesitas Verme Lejos, Para Poder  Sanar Tu Dolor.

Me Quemaría  Despacio; Me Torturaría En Tu Silencio, Me Sanaría  Con Tus Lagrimas y Me Cantaría El Viento.

G. Daniella Henriquez

Las 10 Historias de Amor mas famosas del Mundo

Amores reales, amores de literatura, amores imposibles… pero grandes amores al fin y al cabo ¿Y para tí, cuál o cuáles han sido los más famosos e importantes? Aquí te ofrecemos una lista con los diez más famosos:

10. Sissi de Baviera y Francisco José
La historia de amor entre la princesa Sissi de Baviera y Francisco José comenzó en 1853 en una localidad cerca de Salzburgo donde el Emperador de apenas 23 años estaba de vacaciones.


9. John Lennon y Yoko Ono
Yoko Ono y John Lennon conforman la pareja más representativa y controversial de los años 60. Enmarcados en el hippismo y en la beatlemanía, Yoko (artista plástica japonesa) y John se conocen en una galería de arte en Londres en 1966.

8. Tristán e Isolda
El origen de esta leyenda se remonta a un relato celta que describía el romance entre una princesa inglesa y un guerrero irlandés. Este marco le pareció el ideal a Richard Wagner para componer su famosa ópera (fruto del amor imposible del joven Wagner con Matilde Wesendok).

7. Rainiero de Mónaco y Grace Kelly
Grace tenía 25 años, había ganado un Oscar y era un de las bellezas más famosas del mundo. En la primavera de 1955, fue al festival de Cannes, ya que fue invitada a una sesión de fotos con el Príncipe Rainiero de Mónaco, para publicidad turística. Allí comenzó el romance más famoso de la historia de Mónaco que terminó fatalmente con la muerte de Grace en 1982.

6. Liu Guojiang y Xu Chaoqin (La Escalera del Amor)
Liu, el Chino de 70 años de edad quien cavó a mano más de 6,000 gradas en lo alto de una montaña para su esposa de 80 años de edad murió en la cueva que fue el hogar de la pareja por los últimos 50 años.

5. Diego Marcilla e Isabel de Segura (Los amantes de Teruel)
A principios del siglo XIII, vivieron en Teruel dos familias, probablemente hidalgas y, por lo que se sabe, en buena armonía. Mientras que los Segura disfrutaban de una posición económica acomodada, los Marcilla no parece que tuviesen tal suerte. Una de las más famosas y trágicas historias de amor en España.

4. Juana la Loca y Felipe el Hermoso
El matrimonio se celebró en Lille, el 21 de agosto de 1496. Las crónicas relatan que no pudo empezar con mejores auspicios: la atracción física entre los novios fue muy intensa desde el momento de conocerse, obligando a precipitar el casamiento para permitir a los fogosos cónyuges consumarlo de manera inmediata.

3. Cleopatra y Marco Antonio
Las relaciones transcurrieron durante trece años, desde el año 42 hasta el 30 a.C. en que se suicida Antonio. Aceptan, sin exageración, el calificativo de tempestuosas, alternando largos períodos de total entrega con otros de separación física.

2. Shah Jehan y Muntaz Mahal
El emperador Shah Jehan y Muntaz Mahal: quizá sus nombres no te digan mucho, pero si seguimos recordando a esta pareja 400 años después de su muerte, es porque su amor inspiró una de las siete maravillas del mundo y el monumento más famoso de la India, el Taj Mahal.

1. Romeo y Julieta
Tragedia de William Shakespeare sobre las desventuras de una pareja de enamorados que sufre la terrible enemistad de sus familias: Montescos y Capuletos, en la ciudad de Verona, ltalia. La muerte de ambos cierra la historia de amor más conocida de la Tierra.